Un hombre de 53 años que permanecía en calidad de prófugo de la Justicia desde el sábado 19 de octubre por el homicidio de Ricardo Javier Emilio “Chule” Miño (21 años) asesinado a balazos en el barrio Quinta Ferré, protagonizó un violento hecho este sábado cuando la Policía descubrió su escondite.
Armado con un machete y un cuchillo, cerca del mediodía tomó como rehenes a dos mujeres y una niña de 5 años. Amenazaba con autolesionarse o provocar daños en sus víctimas, hasta que después de una larga negociación, decidió entregarse.
Fuentes policiales confirmaron que cerca del mediodía de este sábado, personal de la División AntiArrebatos mediante tareas de inteligencia había logrado dar con el paradero del buscado. De manera extraoficial se dijo que hubo una persecusión que concluyó cuando el hombre se metió a una casa del kilómetro 1.050 de la Ruta Nacional N°12, en lo que sería la zona denominada “El 20”, un lugar conocido por los pescadores ya que existe una entrada que conduce hasta la costa del río Paraná.
En la propiedad se amparó en dos armas blancas -machete y cuchillo- y puso a dos mujeres y la hija de una de ellas -de solo 5 años- como rehenes. Según se supo, en el forcejeo, habría provocado una pequeña lesión en el rostro de una de las víctimas.
Afuera, los efectivos policiales, pidieron ayuda a otras unidades.
Arribó un móvil de la Unidad Especial de Seguridad Rural y Ecológica de San Luis del Palmar que luego tomaría intervención por cuestiones de competencia jurisdiccional.
Se sumaron policías de la Comisaría de San Cosme, de la Unidad Regional I, y el negociador policial de la Policía con servicio en la División Policía de Alto Riesgo (PAR).
Entretanto, el fugitivo, amenazaba con autolesionarse o lastimar a sus rehenes, según detallaron fuentes del caso.
En medio de un clima hostil, el negociador empezó a dialogar con el violento individuo lo cual se extendió por un largo tiempo. La charla tomó diferentes matices, hasta que al cabo de un tiempo, el individuo decidió deponer de su actitud y entregarse.
Fue reducido por personal de la Policía Rural de San Luis del Palmar.
Se trataba de Pedro Rodolfo Pavón, de 53 años quien quedó a disposición de la titular de la Unidad Fiscal en turno a cargo de Andrea Gonzalez.
En cuanto a las dos mujeres y la niña que fueron tomadas como rehenes recibieron atención médica necesaria en una ambulancia que llegó al lugar y se determinó que no presentaban lesiones de importancia.
Causa
Cabe señalar que Pavón fue sindicado por testigos como el autor de los disparos que acabaron con la vida de “Chule” Miño. El altercado fatal, fue una riña general, que se produjo la noche del viernes 18 de octubre por calle Amado Bonpland, casi la costa del río Paraná, en el barrio Quinta Ferré.
Miño recibió dos balazos y al otro día falleció mientras permanecía internado en el terapia intensiva del hospital Escuela.
Por jurisdicción, la investigación llevó adelante la Comisaría 11° Urbana, bajo directivas de la titular de la Fiscalía María Andrea González.
De acuerdo con los datos recogidos, esa noche se produjo una pelea que incluyó a numerosos protagonistas. Sería a causa de una disputa de vieja data de familias enfrentadas.
El detonante del hecho habría sido que uno de ellos en aparente estado de ebriedad circulaba en moto y casi embistió a un niño de 3 años, cuando circulaba por un pasillo del lugar.
Los familiares del menor le recriminaron al motociclista y a partir de allí, empezó una pelea que luego se extendió y acabó en la tragedia.