Entre ellos se encuentra Rodolfo José “El Ruso” Lohrmann, acusado de varios secuestros en Argentina y Paraguay
La Policía Nacional de Portugal lanzó un pedido, a través de mensajes en la red social X (antes Twitter), de colaboración a la ciudadanía para localizar a los cinco presos peligrosos fugados el pasado sábado de la cárcel Vale de Judeus, en la localidad Alcoentre, unos 70 kilómetros al norte de Lisboa, Portugal.
El mensaje, que incluye las fotografías de los cada uno de ellos, entre los que figura Rodolfo José “El Ruso” Lohrman (59), acusado de varios secuestros en Argentina y Paraguay, entre ellos el de Cristian Schaerer, el joven correntino, ocurrido el 21 de septiembre del 2003.
La ministra portuguesa de Justicia, Rita Alarcão Júdice, informó de que el martes se emitió la orden de detención europea y que los investigadores tienen todas las “opciones abiertas”, incluida la salida del territorio portugués.
El caso de Lohrman, venía siendo reclamado por la justicia argentina como presunto integrante de una banda mafiosa que se especializó en secuestrar miembros de familias adineradas para cobrar millonarios rescates.
Los otros buscados son Fábio Santos Loureiro, un portugués de 33 años condenado a 25 años de prisión (la pena máxima en el país) por numerosos delitos; el georgiano Shergili Farjiani, de 40 años; el portugués Fernando Ribeiro Ferreira, de 61, y el británico Mark Cameron Roscaleer, de 39, que ya había intentado fugarse con anterioridad de otra cárcel portuguesa.
Los cinco reclusos se fugaron mediante un plan muy sencillo. Aprovecharon la hora de visitas de familiares para huir, poco antes de la 10 de la mañana, por el patio del centro, desde el que treparon con sábanas el primer muro del recinto.
La segunda barrera la salvaron con una escalera que les pasaron desde el exterior y recibieron la ayuda de tres personas, que accedieron incluso al recinto penitenciario mediante una segunda escalera. Fuera les aguardaban dos coches en los que emprendieron las fugas.
En el momento de la huida, el sistema de electrificación de la cerca exterior estaba desactivado y una de las cámaras de vigilancia tampoco estaba operativa. La ministra reconoció la gravedad en los fallos de seguridad de la cárcel y el martes forzó la dimisión del director general de Servicios Penitenciarios, Rui Abrunhosa, que en su rueda de prensa del domingo había descartado su renuncia.
Fuga
La fuga no fue detectada hasta 40 minutos después de producirse gracias a las imágenes registradas por otra cámara. La prisión Vale de Judeus custodia en la actualidad a 507 reclusos y cuenta con 150 guardias.
El día de la evasión había 33 de servicio.
Desde el sábado, los cinco reclusos son buscados por toda Portugal, aunque pronto se asentó la sospecha de que podían haber cruzado la frontera hacia España. “Se trata de gente muy violenta, que hará cualquier cosa por seguir en libertad”, advirtió al día siguiente de la huida el director nacional de la Policía Judicial, Luís Neves, durante una conferencia de prensa. “Pido a la población que evite tener ningún contacto con ellos”, instó antes de apelar a la colaboración ciudadana para dar información relevante a través del teléfono 112.
Antecedentes
El historial delictivo más largo es el del argentino Lohrman. A su grupo se le atribuye en Argentina la desaparición de Cristian Schaerer, un estudiante de 21 años que fue secuestrado en la puerta de su casa en Corrientes el 21 de septiembre de 2003. La familia pagó un rescate de 277.000 dólares, pero el joven nunca fue liberado.
También existe la sospecha de que fue el secuestrador de Cecilia Cubas, hija del expresidente de Paraguay Raúl Cubas, en 2004, cuyo cadáver apareció un año después en un túnel de ese país.
Igualmente, se le implica en el secuestro de dos empresarias paraguayas. Durante años fue el argentino más buscado por Interpol y ha tenido procesos judiciales en España y Bulgaria.
El rastro de El Ruso desapareció durante años hasta que fue detenido en Portugal en 2017, donde vivían, con identidad falsa, por cinco asaltos a bancos y tiendas de compraventa de oro junto al correntino José Horacio Maidana, alias “Potrillo”, su cómplice en la carrera delictiva tanto en Portugal como en Argentina.
Fueron condenados a 18 años de prisión por asociación criminal, robo, falsificación y blanqueamiento de capitales. El 6 de marzo, Lohrman fue trasladado desde la prisión de Monsanto a la de Vale de Judeus, de menor seguridad, por decisión de un tribunal penitenciario y contra el criterio técnico de la prisión.