Pucará de Tilcara: los guías reivindican la lucha indígena

El conflicto y los cortes de ruta continúan en Jujuy tras la aprobación de la reforma de la Constitución.

Los guías del emblemático sitio arqueológico conocido como el Pucará de Tilcara, ubicado en plena Quebrada de Humahuaca, aportan saberes heredados de su historia ancestral y le suman el conocimiento académico adquirido en una dinámica que aclara la interpretación sobre un territorio habitado hace miles de años.

Con la clara de intención de “mostrar que no hay pueblos ocultos”, los encargados de echar claridad al recorrido entre la cuidadosa reconstrucción de piedra engarsamada también llamada fortaleza, se reconocen como “descendientes de pueblos indígenas”.

Ello les permite a los trabajadores encarar un modelo de interpretación a través del intercambio con los visitantes, en el que se pone en juego sus biografías y una larga línea de tiempo de visión arqueológica y sentires de antaño.

Enmarcados en un contexto actual de conflicto que mantienen las comunidades originarias con reclamos a partir de la reciente aprobación del texto normativo jujeño, los nativos y nativas de estos territorios no son ajenos, por lo que exponen una clara visión de la “defensa de los derechos” comunitarios.

Melisa Bautista es una joven guía turística quebradeña y, en dialogo con Télam, valoró su experiencia a partir de “la posibilidad concreta de obtener mayores conocimientos a través de cursos y capacitaciones en relación a la preservación del Pucará, donde permanentemente se obtienen datos nuevos”, afirmó.

Luego de culminar el recorrido por los senderos junto a un grupo de visitantes, reflexionó que el Centro Universitario Tilcara (CUT) “viene trabajando hace añares en la dinámica de cómo y qué queremos contar de nuestra historia, porque no somos solamente un sitio arqueológico, sino que entendemos todo el movimiento que genera para que nosotros, nos convirtamos en defensores y guardines de la cultura”.

“Intentamos comunicar que acá no hay pueblos ocultos o que ya no existen, sino todo lo contrario, en muchos casos somos descendientes de los pueblos indígenas. Es por ello la necesidad de volver a incorporar como propio lo cultural, no como algo ajeno sino como algo que nos pertenece”, completó.

Consultada por la situación de tensión que mantienen las comunidades indígenas de toda la provincia en rechazo a la aprobación de la reforma parcial de la Constitución de Jujuy, dijo que “el corte de ruta no es obstáculo” porque los comuneros, “están viviendo un momento de cambio histórico, un Pachacuti, como lo llaman, en beneficio de las generaciones que van a venir”.

Con respecto al intercambio de opiniones con los turistas aseguró que les “genera satisfacción” porque “los visitantes se muestran generalmente empáticos cuando entienden que los pobladores locales dejan de lado intereses mezquinos e individuales para sumarse a la lucha de los comuneros y comuneras, la cual es genuina y colectiva”.

Cinco son los guías avalados por la Facultad de Filosafía y Letras de la UBA, cuatro de los cuales son originarios que trabajan en el Pucará, al tiempo que investigadores del Instituto Interdisciplinario Tilcara se pliegan a los recorridos guiados en el Museo Eduardo Casanova.

El experimentado guía indígena Horacio Galán repasó el proceso histórico por el que atravesó el Pucará de Tilcara y relató que “hace muchos años atrás el instituto era como un sitio de la élite de investigadores, entonces la gente del pueblo no entraba al museo”.

“Eso se fue transformando – continuó- por diferentes situaciones sociales, políticas, por demanda de los pueblos originarios también, y entonces el CUT empezó a abrirse”, y ello provocó que, en la actualidad, “tengamos dialogo, participación, y un vínculo de respeto y de construcción compartida”, afirmó a Télam.

Tras las expresiones del gobernador Gerardo Morales, quien exteriorizó su intención de “expropiar” las tierras donde se emplaza el Pucará, respondió que el sitio arqueológico, “es un espacio de conflicto porque está organizado institucionalmente, ya tiene toda una estructura, un reconocimiento, y es un atractivo mundial”.

Galán consideró que la intención de que la administración del sitio esté a cargo del Ejecutivo provincial, “es un despropósito, es una forma de sumar al conflicto en vez de pacificarlo”.

“Si hubiese un interés genuino, profundo, tendríamos que ser la provincia de Jujuy capital arqueológica de Argentina”, añadió tajante.

En otro tramo de la conversación, se refirió a los poderes del estado provincial, y dijo que “trata de criminalizar la protesta, se trata de invisibilizar de nuevo a los pueblos originarios. Entonces dicen, no, los indios no son autónomos, son todos brutos”.

“Como el indio no se maneja solo, él (por Morales) quiere mostrar que hay una mirada paternalista sobre el indio. Y entonces al indio ¿quién lo maneja?”, se preguntó, “lo maneja la universidad, los kukas, la izquierda”, exclamó sobre las declaraciones de precandidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio.

“Y en realidad nosotros estamos atravesados por todo eso, pero somos seres autónomos. Porque el socialismo solo, puro, no tiene Pachamama. El capitalismo puro no tiene banda de sikuris”, explicó sobre las diferencias entre los comuneros con sectores partidarios.

“Entonces, en esa mirada de los pueblos originarios, que estamos en una situación de vulnerabilidad y de minoría étnica también, les queremos mostrar a todo el mundo, a todas las personas, que tenemos autodeterminación. Tenemos voluntad, existencia jurídica”, finalizó.

“Entramando saberes” se denomina el programa de la propuesta de conocimiento ancestral y académico con el que los profesionales de la actividad turística desarrollan su trabajo de manera cotidiana.

Otro de los trabajadores del sector arqueológico es Gustavo Sardina, quien con un tono tranquilo accedió a intercambiar pareceres con esta agencia y puso de relieve su “trabajo con relación a lo arqueológico y su vínculo con la ancestralidad”.

“Ser un intérprete del Pucará y poder transmitirlo genera mucho compromiso, pero con nosotros mismos por todo el valor y la memoria que carga el sitio. Esa práctica cotidiana lo hacemos con mucho respeto y en convivencia con la espiritualidad, y la energía que guarda el lugar”, explicó.

Sardina aseguró que en los últimos días se registró “una recepción muy asidua del turismo” y que “eEl sitio arqueológico genera una convocatoria importante y en general los visitantes se muestran tranquilos con la lucha y por el particular viaje ya que deben ir sorteando los diferentes cortes de ruta”.